INGREDIENTES
4 huevos
4 cucharadas de azúcar y 1 taza
4 cucharadas de harina
2 manzanas verdes
Vainilla líquida
Jugo de limón
PREPARACION
En una sarten ESSEN 2024 rociar con rocío vegetal manteca, poner 1 taza de azúcar bien distribuída, rodanas de manzana gruesitas previamente rociadas con limón.
Mezclar las yemas, las cucharadas de azúcar un chorrito de vainilla y el harina, batir las claras a nieve e incorporar en forma envolvente.
Volcar la preparación sobre las manzanas, tapar y cocinar a fuego mínimo 30 minutos aproximadamente.
viernes, 17 de junio de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
REGALITOS CON MASA PARA LAS PASCUAS
CONEJITOS DE PASCUA CONEJOS DE PASCUA DE MASA FERMENTADA
600r. De harina
40gr. De levadura prensada
¼ l De leche templada
100 gr. De mantequilla
2 huevos
Un pellizco de sal
60 gr. De azúcar
La corteza de 1/2 limón rallada
1 yema de huevo
1 clara de huevo
40 gr. De azúcar en polvo
Colorante rojo para alimentos
Almendras y bolitas de colores azucaradas
Para la bandeja del Horno:
Mantequilla
Untar una bandeja de horno ligeramente con mantequilla. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa tapada 15 minutos.
Derretir la mantequilla y trabajar los huevos, la sal, el azúcar, la corteza de limón, la masa previa y el resto de harina hasta conseguir una masa suave y moldeable. Dejar fermentar otros 15 minutos. Cortar los patrones para los conejos de Pascua en cartón fuerte. Extender la masa de forma que tenga 1 cm. De espesor, cortar los conejos y colocarlos sobre la bandeja del horno. Pintarlos con la yema batida y dejar fermentar 15 minutos. Calentar el horno a 210º. Cocer los conejos de Pascua 10-15 minutos a altura media del horno. Batir la clara con el azúcar en polvo y agregar colorantes a gusto. Decorar los conejos según el modelo de la fotografía con el baño glaseado y bolitas azucaradas.
HOMBRES DE PASCUA HOLANDESES500 gr. De harina
30 gr. De levadura prensada
¼ l. de leche templada
50 gr. de mantequilla
50 gr. De azúcar
1 huevo
Un pellizco de sal
La corteza de ½ limón rallado
2 huevos duros
1 yema de huevo
8 pasas
Para la bandeja del horno:
Mantequilla o margarina
Engrasar una bandeja de horno. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa tapada 15 minutos.
Derretir la mantequilla y trabajarla con el azúcar, el huevo, la sal, la corteza de limón, la masa previa y el resto de la harina hasta conseguir una masa lisa y suave. Dejar fermentar otros 15 minutos. Calentar el horno a 200º.
Dividir la masa en dos partes iguales y formar dos barras. Reservar un trozo de masa para los brazos. Formar las figuras según el modelo de la fotografía, colocar los huevos duros y poner los brazos por encima. Pintar los hombres de Pascua con yema batida. Hacer los ojos y la boca con las pasas. Cocer las figuras 20-25 minutos a altura media del horno.
NIDOS DE PASCUA GRIEGOS
500 gr. De harina
40 gr. De levadura prensada
¼ l. de leche templada
50 gr. De mantequilla
1 huevo
Un pellizco de sal
50 gr. De azúcar
1 yema de huevo
18 huevos (cocidos 5 minutos)
Para la bandeja del horno:
Mantequilla o margarina
Untar una bandeja de horno con mantequilla o margarina. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa 15 minutos. Derretir la mantequilla, mezclarla con el huevo, la sal y el azúcar y trabajar junto con el resto de la harina hasta conseguir una masa fermentada seca. Dejar fermentar 15 minutos. Dividir la masa en trozos de 50 gr. y, con las manos enharinadas, formar bolas. Hacer con las bolas tiras de unos 50 cm. De largo, enroscarlas en espiral, formar un círculo y cerrarlo con un nudo. Colocar los nidos sobre la bandeja del horno, pintarlos con la yema batida y poner un huevo en el centro de cada uno. Dejar fermentar 10 minutos. Calentar el horno a 210º. Cocer los nidos 15-20 minutos en la altura media del horno. Pintar los huevos con acuarelas o lápices de colores una vez cocidos.
PATITOS DE PASCUA
500 gr. De harina
30gr. De levadura prensada
60 gr. De azúcar
¼ l de leche templada
60 gr. De mantequilla
1 huevo
Un pellizco de sal
1 yema de huevo
200 gr. De confitura de fresas
2 cucharadas de azúcar en polvo
3 cucharaditas de zumo de limón
Algunas pasas de Corinto
Para la bandeja del horno:
Margarina
Engrasar ligeramente una bandeja de horno. Tamizar la harina en una fuente, hacer un hoyo en el centro y amasar en él la levadura desmenuzada con un poco de azúcar, un poco de harina y la leche. Dejar fermentar esta masa previa tapada 15 minutos. Trabajar el resto de azúcar, la mantequilla derretida, el huevo y la sal con la masa previa hasta que eche burbujas y dejar fermentar 15 minutos. Extender la masa de forma que tenga 4 mm. de espesor. En dos terceras partes de la masa, cortar redondeles de 8 cm. De diámetro. Pintar los bordes con yema de huevo, poner confitura en el centro y unir los redondeles de la masa de dos en dos. Con el resto de la masa formar óvalos con pico, que serán las cabezas de los patos. Pintar las cabezas con yema y unirlas al cuerpo. Dejar fermentar los patos 15 minutos sobre la bandeja del horno. Calentar el horno a 220º. Pintar los patos con yema y cocer15 minutos a altura media del horno. Batir el azúcar en polvo con el zumo de limón. Hacer los ojos con el baño glaseado y las pasas.
600r. De harina
40gr. De levadura prensada
¼ l De leche templada
100 gr. De mantequilla
2 huevos
Un pellizco de sal
60 gr. De azúcar
La corteza de 1/2 limón rallada
1 yema de huevo
1 clara de huevo
40 gr. De azúcar en polvo
Colorante rojo para alimentos
Almendras y bolitas de colores azucaradas
Para la bandeja del Horno:
Mantequilla
Untar una bandeja de horno ligeramente con mantequilla. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa tapada 15 minutos.
Derretir la mantequilla y trabajar los huevos, la sal, el azúcar, la corteza de limón, la masa previa y el resto de harina hasta conseguir una masa suave y moldeable. Dejar fermentar otros 15 minutos. Cortar los patrones para los conejos de Pascua en cartón fuerte. Extender la masa de forma que tenga 1 cm. De espesor, cortar los conejos y colocarlos sobre la bandeja del horno. Pintarlos con la yema batida y dejar fermentar 15 minutos. Calentar el horno a 210º. Cocer los conejos de Pascua 10-15 minutos a altura media del horno. Batir la clara con el azúcar en polvo y agregar colorantes a gusto. Decorar los conejos según el modelo de la fotografía con el baño glaseado y bolitas azucaradas.
HOMBRES DE PASCUA HOLANDESES500 gr. De harina
30 gr. De levadura prensada
¼ l. de leche templada
50 gr. de mantequilla
50 gr. De azúcar
1 huevo
Un pellizco de sal
La corteza de ½ limón rallado
2 huevos duros
1 yema de huevo
8 pasas
Para la bandeja del horno:
Mantequilla o margarina
Engrasar una bandeja de horno. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa tapada 15 minutos.
Derretir la mantequilla y trabajarla con el azúcar, el huevo, la sal, la corteza de limón, la masa previa y el resto de la harina hasta conseguir una masa lisa y suave. Dejar fermentar otros 15 minutos. Calentar el horno a 200º.
Dividir la masa en dos partes iguales y formar dos barras. Reservar un trozo de masa para los brazos. Formar las figuras según el modelo de la fotografía, colocar los huevos duros y poner los brazos por encima. Pintar los hombres de Pascua con yema batida. Hacer los ojos y la boca con las pasas. Cocer las figuras 20-25 minutos a altura media del horno.
NIDOS DE PASCUA GRIEGOS
500 gr. De harina
40 gr. De levadura prensada
¼ l. de leche templada
50 gr. De mantequilla
1 huevo
Un pellizco de sal
50 gr. De azúcar
1 yema de huevo
18 huevos (cocidos 5 minutos)
Para la bandeja del horno:
Mantequilla o margarina
Untar una bandeja de horno con mantequilla o margarina. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa 15 minutos. Derretir la mantequilla, mezclarla con el huevo, la sal y el azúcar y trabajar junto con el resto de la harina hasta conseguir una masa fermentada seca. Dejar fermentar 15 minutos. Dividir la masa en trozos de 50 gr. y, con las manos enharinadas, formar bolas. Hacer con las bolas tiras de unos 50 cm. De largo, enroscarlas en espiral, formar un círculo y cerrarlo con un nudo. Colocar los nidos sobre la bandeja del horno, pintarlos con la yema batida y poner un huevo en el centro de cada uno. Dejar fermentar 10 minutos. Calentar el horno a 210º. Cocer los nidos 15-20 minutos en la altura media del horno. Pintar los huevos con acuarelas o lápices de colores una vez cocidos.
PATITOS DE PASCUA
500 gr. De harina
30gr. De levadura prensada
60 gr. De azúcar
¼ l de leche templada
60 gr. De mantequilla
1 huevo
Un pellizco de sal
1 yema de huevo
200 gr. De confitura de fresas
2 cucharadas de azúcar en polvo
3 cucharaditas de zumo de limón
Algunas pasas de Corinto
Para la bandeja del horno:
Margarina
Engrasar ligeramente una bandeja de horno. Tamizar la harina en una fuente, hacer un hoyo en el centro y amasar en él la levadura desmenuzada con un poco de azúcar, un poco de harina y la leche. Dejar fermentar esta masa previa tapada 15 minutos. Trabajar el resto de azúcar, la mantequilla derretida, el huevo y la sal con la masa previa hasta que eche burbujas y dejar fermentar 15 minutos. Extender la masa de forma que tenga 4 mm. de espesor. En dos terceras partes de la masa, cortar redondeles de 8 cm. De diámetro. Pintar los bordes con yema de huevo, poner confitura en el centro y unir los redondeles de la masa de dos en dos. Con el resto de la masa formar óvalos con pico, que serán las cabezas de los patos. Pintar las cabezas con yema y unirlas al cuerpo. Dejar fermentar los patos 15 minutos sobre la bandeja del horno. Calentar el horno a 220º. Pintar los patos con yema y cocer15 minutos a altura media del horno. Batir el azúcar en polvo con el zumo de limón. Hacer los ojos con el baño glaseado y las pasas.
jueves, 7 de abril de 2011
Embutidos Caseros
Salsiccia lucanica | |
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COSAS RICAS PARA LOS CHICOS
Formitas de Pollo | |
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Por Donato de Santis
Torta de Stracciatella con Mermelada
Hoy estamos haciendo una torta rápida y fácil
Ingredientes para el pastel con mermelada de stracciatella (para 4 personas)
Preparazione - Preparación
Preparate la torta lavorando il burro ammorbidito con lo zucchero , poi unite le uova una per volta e infine la farina setacciata, lavorate bene l'impasto e poi unite il lievito e le gocce di cioccolato - . Prepare la torta de trabajo de la mantequilla con el azúcar, luego agregue los huevos uno por uno y por último la harina, el trabajo bien la mezcla y luego añadir la levadura en polvo y virutas de chocolate.
Imburrate e infarinate uno stampo e versate il composto, fate cuocere in forno preriscaldato a 170°C per 45 minuti.
Engrasar y enharinar un molde y vierta la mezcla, hornear en horno precalentado a 170 ° C durante 45 minutos.
Sformate la torta su una gratella e fatela raffreddare. - Apaga la torta sobre una rejilla y deje enfriar.
Nel frattempo versate la marmellata in un pentolino, potete usare quella che vi piace di più, io vi consiglio la marmellata di fragole , o di ciliegie ma vanno bene anche altri gusti. - Mientras tanto, verter la mermelada en un cazo, puede utilizar lo que más te guste, te recomiendo la mermelada de fresa o cereza , pero otras versiones también son buenos.
Scaldate la marmellata per 2 minuti, deve diventare liquida e omogenea, poi versatela sulla torta e fatela raffreddare ben bene. - Calentar la mermelada durante 2 minutos, debe ser líquido y homogéneo, a continuación, vierta sobre el pastel y deje que se enfríe muy bien.
Decorate la torta con i lamponi freschi e ciuffetti di panna montata . - Decorar el pastel con frambuesas y crema batida.
Ingredientes para el pastel con mermelada de stracciatella (para 4 personas)
- 200 gr di burro - 200 g de mantequilla
- 200 gr di zucchero a velo - 200 gr de azúcar glas
- 4 uova - 4 huevos
- 20 gr di cacao amaro - 20 g de cacao en polvo
- 300 gr di farina - 300 gr de harina
- 150 gr di gocce di cioccolato - 150 gramos de chispas de chocolate
- 1 bustina di lievito per dolci - 1 cucharadita de polvo para hornear
- 120 gr di marmellata rossa - 120 gramos de mermelada roja
- 30 gr di lamponi - 30 g de frambuesas
- panna - crema batida
Preparazione - Preparación
Preparate la torta lavorando il burro ammorbidito con lo zucchero , poi unite le uova una per volta e infine la farina setacciata, lavorate bene l'impasto e poi unite il lievito e le gocce di cioccolato - . Prepare la torta de trabajo de la mantequilla con el azúcar, luego agregue los huevos uno por uno y por último la harina, el trabajo bien la mezcla y luego añadir la levadura en polvo y virutas de chocolate.
Imburrate e infarinate uno stampo e versate il composto, fate cuocere in forno preriscaldato a 170°C per 45 minuti.
Engrasar y enharinar un molde y vierta la mezcla, hornear en horno precalentado a 170 ° C durante 45 minutos.
Sformate la torta su una gratella e fatela raffreddare. - Apaga la torta sobre una rejilla y deje enfriar.
Nel frattempo versate la marmellata in un pentolino, potete usare quella che vi piace di più, io vi consiglio la marmellata di fragole , o di ciliegie ma vanno bene anche altri gusti. - Mientras tanto, verter la mermelada en un cazo, puede utilizar lo que más te guste, te recomiendo la mermelada de fresa o cereza , pero otras versiones también son buenos.
Scaldate la marmellata per 2 minuti, deve diventare liquida e omogenea, poi versatela sulla torta e fatela raffreddare ben bene. - Calentar la mermelada durante 2 minutos, debe ser líquido y homogéneo, a continuación, vierta sobre el pastel y deje que se enfríe muy bien.
Decorate la torta con i lamponi freschi e ciuffetti di panna montata . - Decorar el pastel con frambuesas y crema batida.
Pollo a la toscana | |
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Por Donato de Santis
PANCITOS RELLENOS
Mini paninis | |
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Por Donato de Santis
Gnocchi di Basilico con Pesto Leggero | |
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PASTAS AL USSO NOSTRO
CAVATELLI
Agua Cantidad necesaria
Harina 0000 250 g
Harina semolín 250 g
Huevo 1
Sal A gusto
Agua Cantidad necesaria
Harina 0000 250 g
Harina semolín 250 g
Huevo 1
Sal A gusto
Cavatelli
- En un bowl mezcle las harinas y forme un hueco en el centro.
- Incorpore el huevo y agua fría.
- Comience a tomar la masa del centro hacia los bordes hasta unir
los ingredientes.
- Amase sobre la mesada hasta obtener un bollo de masa lisa.
- Cubra con un film y deje reposar durante 30 minutos.
- Tome pequeñas porciones de masa y enrolle sobre la mesada hasta
formar cordones delgados.
- Corte trozos de 5 cm de largo y enrolle haciendo presión sobre la
mesada con la yema de los dedos.
- Cocine en abundante agua salada en ebullición.
- En un bowl mezcle las harinas y forme un hueco en el centro.
- Incorpore el huevo y agua fría.
- Comience a tomar la masa del centro hacia los bordes hasta unir
los ingredientes.
- Amase sobre la mesada hasta obtener un bollo de masa lisa.
- Cubra con un film y deje reposar durante 30 minutos.
- Tome pequeñas porciones de masa y enrolle sobre la mesada hasta
formar cordones delgados.
- Corte trozos de 5 cm de largo y enrolle haciendo presión sobre la
mesada con la yema de los dedos.
- Cocine en abundante agua salada en ebullición.
Se puede servir con salsa 4 quesos, o salsa bolognesa.
CIABATTA ITALIANA
Pan ciabatta | |
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PANES ITALIANOS
Pan simple | |
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de Donato de Santis
Pane sfogliato di Montefeltro
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miércoles, 6 de abril de 2011
SER CARNICERO ES COOL EN TODO EL MUNDO
La prensa gastronómica de Estados Unidos sigue detalladamente los movimientos de Tom Mylan como si se tratara de una estrella de baseball. Si se cortó un dedo en una presentación, si abandona la carnicería en la que trabaja desde hace cuatro años y pone su propio negocio, si esta temporada dará clases o no.
El muchacho, de cuerpo y cuchillas intimidantes, es el carnicero más famoso de Brooklyn: sus fotos en los medios gráficos lo muestran aguantando un animal en el hombro o abrazado a una cabeza de chancho. Hasta tiene su propia columna en la revista The Atlantic, en la que responde las dudas cárnicas de los lectores.
Mylan es parte de una curiosa movida que crece en el país del norte: los carniceros fashion. Así como anteriormente chefs, bartenders y sommeliers pasaron a ser una especie de rockstars, ahora las nuevas figuritas son los hombres del cuchillo afilado, que ofrecen menús especiales en restaurantes, dan cursos y abastecen al mercado más exigente. Lo más llamativos es que, lejos de la rudeza y de la tosquedad que normalmente se le atribuye a quien descuartiza animales muertos, la nueva generación de carniceros tiene un perfil culto y sofisticado.
Algunos heredaron el oficio y la carnicería de sus abuelos, otros hicieron su propio camino y, en lugar de ir a la universidad, se metieron de aprendices en un local, y unos cuantos antes eran chefs —inclusive con restaurantes con estrellas Michelin— y dejaron todo para dedicarse de lleno al trabajo primal de desarmar animales y ensangrentar delantales. Además, la carnicería boutique no discrimina: hay espacio para las carniceras mujeres. ¿No es sexy?
FILETEA BIFES Y RECITA POEMASAlgunos dicen que el título de primer carnicero-celebrity lo tiene Dario Cecchini, un italiano que mientras te saca un ojo de bife perfecto en su macelleria de la Toscana recita a viva voz fragmentos de la Divina Comedia. Entre copas de vino y prosciutto di Parma, los turistas se agolpan para ver este personaje que se autoproclama “un artesano” y reivindica el Renacimiento.
En EE.UU., en tanto, el epicentro de la movida se da en las grandes urbes: Los Angeles, Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans. Y está muy vinculado a su vez con dos tendencias: el movimiento orgánico y la vuelta a la comida hogareña y al comercio de barrio, con clientes buscando carniceros amigos que sepan recomendarles qué está bueno “para meter al horno hoy a la noche” o compartan tips e incluso alguna receta.
En cuanto a lo orgánico, todos los carniceros usan palabras como “sustentable”, “a base de pasturas” y “en granjas locales” para definir la manera en que fueron criados y alimentados las presas que cuelgan en los ganchos de sus carnicerías boutique. Y, previsiblemente, se escandalizan con el engorde a base de cereal, la matanza antes de los 24 meses de edad, el embolsado criogénico o el “cruel” sistema tradicional de la carne en EE.UU. Aunque parezca una obviedad para el argentino, el mismo Tom Mylan dice que el “secreto de su éxito” es que la vaca no llega en partes a su carnicería sino en formato de media res y que él se encarga de cortarla.
Lo cierto es que hubo una época —a partir de los años ´60— en que las carnicerías a la calle prácticamente se evaporaron de la faz de las ciudades norteamericanas. Y ahora vuelven, apalancadas por sus jóvenes propietarios.
Uno de ellos es Pat La Frieda Jr, que tiene un local en el West Side y se la pasa patentando blends de hamburguesas con su firma. Ya tiene más de 50 y es proveedor de 600 restaurantes y bistrots de Manhattan. Como dijo el New York Post, “si un carnívoro quiere que lo respeten debe saber los nombres de los carniceros de culto como Pat La Frieda”.
Otro es Adam Tiberio, fanático confeso de sus pares argentinos, cuyos videos en Youtube estudia para aprender como despostar una paleta “con poética elegancia”. Al mismo Tiberio se lo puede ver en videos serruchando costillas y desarmando un chancho con precisión quirúrgica.
TE ENSEÑAN A HACER CHORIZOSEn San Francisco la tendencia también es fuerte. Ryan Farr, ex chef, es uno de los carniceros de mayor renombre. Desde su web y en redes sociales anuncia sus próximos movimientos. Y no le va nada mal. Sus clases y demostraciones en su local 4505 Meats están “sold out”. Para tener un parámetro, una jornada intensiva con Farr (9 horas), en la que los alumnos aprenden los rudimentos para desarmar una vaca y se llevan 100 libras de carne a casa, cuesta 630 dólares. Las clases de cerdo son más baratas: 160 dólares (3 horas). También hay talleres de chorizos y salchichas caseras, para principiantes y avanzados.
Hasta la blogger y escritora Julie Powell —la de la famosa película Julie & Julia, de 2009 — quiso subirse a la movida y se anotó un curso en Fleisher’s Grass-fed and Organic Meats, en las afueras de Nueva York, donde aprendió el oficio que le ayudó a superar una crisis matrimonial. “Hay una seguridad absoluta en los carniceros, cuando te hacen una recomendación, cuando cortan un bife”, alaba. Powell se encargó de contar su experiencia en su último libro llamado “Cleaving: A Story of Marriage, Meat, and Obsession”, lo cual podría traducirse como “Cuchilleando: una historia de matrimonio, carne y obsesión”.
¿Y POR CASA COMO ESTAMOS?
Puertas afuera todos quieren poner las manos en la carne. Pero, ¿qué pasa acá, en Buenos Aires, con sus 5.500 carnicerías? (según datos de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal). ¿Quiénes son los carniceros estrella, a los que hay que seguir como si fueran los Narda Lepes del bife?
En principio, vale aclarar que si bien hubo una merma de clientela en los años 90 debido al auge del supermercado y de la venta de carne envasada, aquí nunca desapareció el local a la calle. De hecho, hoy se valora más la sapiencia del carnicero de oficio, sus consejos y la complicidad para reservarte dos churrasquitos o recomendarte un corte que esté bueno —una arañita, una picaña— y no conocías.
Sin cursos, ni demostraciones, el desposte se suele aprender en el frigorífico, donde los muchachos pueden desarmar 150 cuartos traseros por día. A veces suben sus videos a Youtube —que sus colegas gringos observan con atención— y que los muestran en pleno ejercicio, entre inconscientes y arriesgados (no usan guantes de protección) y mientras suenan temas de Ana Gabriel o Marco Antonio Solís (¿qué tienen los carniceros con la música melódica?)
Planeta JOY consultó a dos emblemas de la ciudad, que hace más de 50 años vienen trajinando el oficio: uno es Nucho, el Rey de la Molleja, que opera en el Mercado del Progreso y otro es el Rosarino, Ernesto Orellano, que empezó a los 13 en la Feria Modelo de Belgrano haciendo el reparto en bici y hoy le vende su corte especial, el carré de ternera —ojo de bife con hueso— a restaurantes top, como los del Alvear Palace o el Sofitel, y a chefs renombrados como Martín Molteni.
Ambos coinciden en que ya no hay pibes —como ocurría en otras épocas— que se acercan a los locales para ofrecerse como aprendices. Y el Rosarino, que aún hoy sigue desarmando las medias reses que llegan martes y jueves, en algún momento propuso crear una Escuela de la Carne bien armada, con título oficial pero —cuenta— no prosperó.
“Es un oficio difícil: necesitás entrenarte al menos un año para despostar bien un animal, dejando los cortes impecables como los vendemos acá”, dice el Rosarino. Nucho, en tanto, asegura que los buenos despostadores son como cirujanos, que combinan fuerza física y delicadeza. Y que hoy no es fácil conseguirlos, o que duren.
Cercanos al retiro, la pregunta es inevitable. ¿Dónde están los nuevos Nuchos, los nuevos Rosarinos que puedan competir con el equipo de carniceros cool de Nueva York? Fuera de escena, entrenándose en solitario y soportando con estoicismo los 2 grados bajo cero del frigorífico, en cualquier momento salen a la cancha.
por Cecilia Boullosa de Planeta Joy
El muchacho, de cuerpo y cuchillas intimidantes, es el carnicero más famoso de Brooklyn: sus fotos en los medios gráficos lo muestran aguantando un animal en el hombro o abrazado a una cabeza de chancho. Hasta tiene su propia columna en la revista The Atlantic, en la que responde las dudas cárnicas de los lectores.
Mylan es parte de una curiosa movida que crece en el país del norte: los carniceros fashion. Así como anteriormente chefs, bartenders y sommeliers pasaron a ser una especie de rockstars, ahora las nuevas figuritas son los hombres del cuchillo afilado, que ofrecen menús especiales en restaurantes, dan cursos y abastecen al mercado más exigente. Lo más llamativos es que, lejos de la rudeza y de la tosquedad que normalmente se le atribuye a quien descuartiza animales muertos, la nueva generación de carniceros tiene un perfil culto y sofisticado.
Algunos heredaron el oficio y la carnicería de sus abuelos, otros hicieron su propio camino y, en lugar de ir a la universidad, se metieron de aprendices en un local, y unos cuantos antes eran chefs —inclusive con restaurantes con estrellas Michelin— y dejaron todo para dedicarse de lleno al trabajo primal de desarmar animales y ensangrentar delantales. Además, la carnicería boutique no discrimina: hay espacio para las carniceras mujeres. ¿No es sexy?
FILETEA BIFES Y RECITA POEMASAlgunos dicen que el título de primer carnicero-celebrity lo tiene Dario Cecchini, un italiano que mientras te saca un ojo de bife perfecto en su macelleria de la Toscana recita a viva voz fragmentos de la Divina Comedia. Entre copas de vino y prosciutto di Parma, los turistas se agolpan para ver este personaje que se autoproclama “un artesano” y reivindica el Renacimiento.
En EE.UU., en tanto, el epicentro de la movida se da en las grandes urbes: Los Angeles, Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans. Y está muy vinculado a su vez con dos tendencias: el movimiento orgánico y la vuelta a la comida hogareña y al comercio de barrio, con clientes buscando carniceros amigos que sepan recomendarles qué está bueno “para meter al horno hoy a la noche” o compartan tips e incluso alguna receta.
En cuanto a lo orgánico, todos los carniceros usan palabras como “sustentable”, “a base de pasturas” y “en granjas locales” para definir la manera en que fueron criados y alimentados las presas que cuelgan en los ganchos de sus carnicerías boutique. Y, previsiblemente, se escandalizan con el engorde a base de cereal, la matanza antes de los 24 meses de edad, el embolsado criogénico o el “cruel” sistema tradicional de la carne en EE.UU. Aunque parezca una obviedad para el argentino, el mismo Tom Mylan dice que el “secreto de su éxito” es que la vaca no llega en partes a su carnicería sino en formato de media res y que él se encarga de cortarla.
Lo cierto es que hubo una época —a partir de los años ´60— en que las carnicerías a la calle prácticamente se evaporaron de la faz de las ciudades norteamericanas. Y ahora vuelven, apalancadas por sus jóvenes propietarios.
Uno de ellos es Pat La Frieda Jr, que tiene un local en el West Side y se la pasa patentando blends de hamburguesas con su firma. Ya tiene más de 50 y es proveedor de 600 restaurantes y bistrots de Manhattan. Como dijo el New York Post, “si un carnívoro quiere que lo respeten debe saber los nombres de los carniceros de culto como Pat La Frieda”.
Otro es Adam Tiberio, fanático confeso de sus pares argentinos, cuyos videos en Youtube estudia para aprender como despostar una paleta “con poética elegancia”. Al mismo Tiberio se lo puede ver en videos serruchando costillas y desarmando un chancho con precisión quirúrgica.
TE ENSEÑAN A HACER CHORIZOSEn San Francisco la tendencia también es fuerte. Ryan Farr, ex chef, es uno de los carniceros de mayor renombre. Desde su web y en redes sociales anuncia sus próximos movimientos. Y no le va nada mal. Sus clases y demostraciones en su local 4505 Meats están “sold out”. Para tener un parámetro, una jornada intensiva con Farr (9 horas), en la que los alumnos aprenden los rudimentos para desarmar una vaca y se llevan 100 libras de carne a casa, cuesta 630 dólares. Las clases de cerdo son más baratas: 160 dólares (3 horas). También hay talleres de chorizos y salchichas caseras, para principiantes y avanzados.
Hasta la blogger y escritora Julie Powell —la de la famosa película Julie & Julia, de 2009 — quiso subirse a la movida y se anotó un curso en Fleisher’s Grass-fed and Organic Meats, en las afueras de Nueva York, donde aprendió el oficio que le ayudó a superar una crisis matrimonial. “Hay una seguridad absoluta en los carniceros, cuando te hacen una recomendación, cuando cortan un bife”, alaba. Powell se encargó de contar su experiencia en su último libro llamado “Cleaving: A Story of Marriage, Meat, and Obsession”, lo cual podría traducirse como “Cuchilleando: una historia de matrimonio, carne y obsesión”.
¿Y POR CASA COMO ESTAMOS?
Puertas afuera todos quieren poner las manos en la carne. Pero, ¿qué pasa acá, en Buenos Aires, con sus 5.500 carnicerías? (según datos de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal). ¿Quiénes son los carniceros estrella, a los que hay que seguir como si fueran los Narda Lepes del bife?
En principio, vale aclarar que si bien hubo una merma de clientela en los años 90 debido al auge del supermercado y de la venta de carne envasada, aquí nunca desapareció el local a la calle. De hecho, hoy se valora más la sapiencia del carnicero de oficio, sus consejos y la complicidad para reservarte dos churrasquitos o recomendarte un corte que esté bueno —una arañita, una picaña— y no conocías.
Sin cursos, ni demostraciones, el desposte se suele aprender en el frigorífico, donde los muchachos pueden desarmar 150 cuartos traseros por día. A veces suben sus videos a Youtube —que sus colegas gringos observan con atención— y que los muestran en pleno ejercicio, entre inconscientes y arriesgados (no usan guantes de protección) y mientras suenan temas de Ana Gabriel o Marco Antonio Solís (¿qué tienen los carniceros con la música melódica?)
Planeta JOY consultó a dos emblemas de la ciudad, que hace más de 50 años vienen trajinando el oficio: uno es Nucho, el Rey de la Molleja, que opera en el Mercado del Progreso y otro es el Rosarino, Ernesto Orellano, que empezó a los 13 en la Feria Modelo de Belgrano haciendo el reparto en bici y hoy le vende su corte especial, el carré de ternera —ojo de bife con hueso— a restaurantes top, como los del Alvear Palace o el Sofitel, y a chefs renombrados como Martín Molteni.
Ambos coinciden en que ya no hay pibes —como ocurría en otras épocas— que se acercan a los locales para ofrecerse como aprendices. Y el Rosarino, que aún hoy sigue desarmando las medias reses que llegan martes y jueves, en algún momento propuso crear una Escuela de la Carne bien armada, con título oficial pero —cuenta— no prosperó.
“Es un oficio difícil: necesitás entrenarte al menos un año para despostar bien un animal, dejando los cortes impecables como los vendemos acá”, dice el Rosarino. Nucho, en tanto, asegura que los buenos despostadores son como cirujanos, que combinan fuerza física y delicadeza. Y que hoy no es fácil conseguirlos, o que duren.
Cercanos al retiro, la pregunta es inevitable. ¿Dónde están los nuevos Nuchos, los nuevos Rosarinos que puedan competir con el equipo de carniceros cool de Nueva York? Fuera de escena, entrenándose en solitario y soportando con estoicismo los 2 grados bajo cero del frigorífico, en cualquier momento salen a la cancha.
por Cecilia Boullosa de Planeta Joy
ALIMENTOS QUE AYUDAN A DORMIR MEJOR
Ciertos alimentos, por su composición nutritiva (y según la cantidad ingerida), tienen una acción directa sobre el sueño: afectan al sistema nervioso y favorecen la liberación de sustancias como la melatonina y la serotonina que, relacionadas con la sensación de relajación, ayudan a descansar mejor. Aquí te contamos cuáles tenés que comer para dormir bien.
1. BananasSon pastillas para dormir naturales. Una inyección de melatonina y serotonina, además son ricas en magnesio, un relajante muscular.
2. AvenaEs una de las mejores fuentes de melatonina, y por ser rica en hidratos de carbono, ayuda a liberar serotonina. Otro punto a favor: como es de lenta digestión, no interrumpe el sueño.
3. MielAgregá una cucharada de miel a tu taza de leche caliente o de té. El azúcar es estimulante, pero un poco de glucosa alcanza para indicarle al cerebro que disminuya la función de la orexina, un neurotransmisor directamente relacionado con la vigilia.
4. Leche caliente Contiene triptofano, un aminoácido esencial, necesario para la formación de melatonina y serotonina, dos neurotransmisores que participan del ciclo del sueño.
5. PolloOtro alimento rico en triptofano. Para incorporar una buena cantidad, combiná una porción de carne de pollo con una rodaja de pan integral a mitad del día. Vas a dormir como un bebé por la noche.
6. PapaContiene hidratos de carbono, que estimulan la secreción de insulina, hormona que aumenta la disposición del triptofano para formar serotonina.
7. Semillas de linoAdemás de ser ricas en triptofano, las semillas de lino contienen ácidos grasos omega 3, que ayudan a levantar el ánimo. Agregá dos cucharadas a tus cereales o ensaladas, y vas a ir a la cama de buen humor.
8. AlmendrasPoseen buenas cantidades de triptofano y de magnesio, ambas sustancias capaces de inducir el sueño.
9. Pan integralRico en vitaminas B1 y B6. Con miel, ayuda a que el triptofano llegue al cerebro, donde se convierte en serotonina y permite descansar mejor.
10. Té de manzanillaEntre las infusiones relajantes, la manzanilla es la preferida para ayudar a conciliar el sueño. Al igual que el tilo y la melisa, tiene un efecto sedante.
de Planeta Yoy
1. BananasSon pastillas para dormir naturales. Una inyección de melatonina y serotonina, además son ricas en magnesio, un relajante muscular.
2. AvenaEs una de las mejores fuentes de melatonina, y por ser rica en hidratos de carbono, ayuda a liberar serotonina. Otro punto a favor: como es de lenta digestión, no interrumpe el sueño.
3. MielAgregá una cucharada de miel a tu taza de leche caliente o de té. El azúcar es estimulante, pero un poco de glucosa alcanza para indicarle al cerebro que disminuya la función de la orexina, un neurotransmisor directamente relacionado con la vigilia.
4. Leche caliente Contiene triptofano, un aminoácido esencial, necesario para la formación de melatonina y serotonina, dos neurotransmisores que participan del ciclo del sueño.
5. PolloOtro alimento rico en triptofano. Para incorporar una buena cantidad, combiná una porción de carne de pollo con una rodaja de pan integral a mitad del día. Vas a dormir como un bebé por la noche.
6. PapaContiene hidratos de carbono, que estimulan la secreción de insulina, hormona que aumenta la disposición del triptofano para formar serotonina.
7. Semillas de linoAdemás de ser ricas en triptofano, las semillas de lino contienen ácidos grasos omega 3, que ayudan a levantar el ánimo. Agregá dos cucharadas a tus cereales o ensaladas, y vas a ir a la cama de buen humor.
8. AlmendrasPoseen buenas cantidades de triptofano y de magnesio, ambas sustancias capaces de inducir el sueño.
9. Pan integralRico en vitaminas B1 y B6. Con miel, ayuda a que el triptofano llegue al cerebro, donde se convierte en serotonina y permite descansar mejor.
10. Té de manzanillaEntre las infusiones relajantes, la manzanilla es la preferida para ayudar a conciliar el sueño. Al igual que el tilo y la melisa, tiene un efecto sedante.
de Planeta Yoy
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